Presentan en Bilbao los atractivos de la ciudad francesa y su entorno.

A la ciudad de Reims, a 130 kilómetros al noreste de París, se la relaciona internacionalmente con el champán. Pero atesora también, junto con su entorno, un amplio bagaje de atractivos. Son destinos deseables para el tiempo de ocio, para escapadas, y no sólo por el indudable imán del famoso vino espumante fermentado cuyo método de elaboración inventara el monje benedictino Dom Pierre Pérignon.

Châlons-en-Champagne, Hautvillers o Épernay son algunas de las poblaciones con encanto situadas cerca de Reims. De todos sus recursos turísticos nos han hablado hoy en Bilbao, a un grupo de agentes de viajes y periodistas especializados, los integrantes de una gira promocional (roadshow) encabezada por Elisabet Vidal y que ha finalizado aquí, tras pasar por Madrid y Barcelona.

La Catedral de Notre-Dame de Reims
Es imposible imaginar una visita a la región de La Champagne que no pase por la Catedral de Notre-Dame de Reims, una verdadera obra maestra del arte gótico del siglo XIII y lugar de las coronaciones de los reyes de Francia.

Forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco junto con el anexo Palacio de Tau, antigua residencia de arzobispos convertido en museo y que alberga el tesoro de la Catedral, en el que sobresalen el cáliz de la coronación y el talismán de Carlomagno, ha detallado a imagen vasca Louise Lebeau, de la Oficina de Turismo de Reims (www.reims-tourisme.com).

Una sosegada visita a esta villa, que ronda los 200.000 habitantes y en la que nació San Juan Bautista de La Salle, es obligada antes de iniciar la ruta del champán, una joya del enoturismo y cuyos itinerarios superan los 400 kilómetros, incluyendo viñedos, casas de viticultores y cavas.

Reims, llamada “Ciudad de las Coronaciones” desde Clodoveo hasta Carlos X, celebra las denominadas Fiestas Johánicas en honor de su heroína, Juana de Arco, de la que existe un monumento.

Tras permanecer en Reims, muy bien comunicada por carretera y tren de alta velocidad, llega el momento de conocer y disfrutar no sólo del vino y de sugerentes propuestas gastronómicas regionales, sino además de un rico patrimonio histórico-artístico, de paisajes (candidatos al reconocimiento de la Unesco), jardines y fiestas estivales y navideñas, muchas de ellas relacionadas con la elaboración del espumoso.
Épernay, la “capital del champagne”
En este periplo hay que tener en cuenta el Lago del Der, el mayor artificial de Europa (con 48 km2) y de alto valor ornitológico (www.lacduder.com).
Respecto a las urbes sugeridas, la de Épernay esta considerada como la “Capital del champagne”, con más de 100 km de bodegas subterráneas. Acoge, de junio a agosto, prestigiosos festivales de música (www.epernay.fr).
Châlons-en-Champagne ha sido bautizada como “La Venecia burbujeante” por sus canales y espacios verdes. Ciudad de Arte e Historia se transforma en junio en una gigantesca pista ciercense (www.festival-furies.com).
Otro pueblo con gran encanto y pasado histórico es Hautvillers. Se encuentra rodeado de viñas y bosques y debe su celebridad al monje cillero Dom Pérignon. Es una localidad que no deja de sorprender (www.hautvillers.fr).
Los enlaces aéreos directos entre Bilbao y París hacen cómodo y bastante rápido el acceso a estos destinos, con operativos como los que ofrecen Vueling (www.vueling.com) o Voyages Sortir 08, respectivamente representados, en la presentación en la capital vizcaína, por Ana Pavon y Sébastien Delbarre.
En la reunión promocional, en el marco del Hotel Ercilla, han participado igualmente Cristina Bou, de la Confederación Española de Agencias de Viajes, y otras atentas damas del sector turístico de La Champagne.
No ha faltado el ingrediente gastronómico, en el que quien esto escribe ha comenzado y finalizado regando los pintxos con champán, por supuesto.