Es la comunidad autónoma invitada a Millesime, que entre el miércoles y el viernes se convierte en un gran escaparate de la alta gastronomía.
Euskadi protagonizará el miércoles en Madrid el mayor acontecimiento gastronómico anual que se celebra en España. El País Vasco es el invitado a Millesime, que durante tres días se convertirá en un gran escaparate de la alta gastronomía con la participación de más de treinta cocineros que suman cerca de veinte estrellas Michelín. Entre ellos participarán los vascos Fernando Canales, del restaurante Etxanobe de Bilbao; Senén González, del Sagartoki de Vitoria-Gasteiz, y Álvaro Mina, del restaurante Mina de Donostia-San Sebastián.
El evento será inaugurado el miércoles en la Casa de Campo de Madrid por el cocinero Martín Berasategi y la directora de Turismo del Gobierno Vasco, Isabel Muela. Millesime es todo un lujo gastronómico, ya que cada uno de los días hay tres restaurantes diferentes con un menú compuesto por seis platos diseñados por tres equipos de cocina. El montaje recrea una ciudad donde se desarrollan todo tipo de actividades gastronómicas: además del almuerzo hay un Open Bar o cinco talleres donde los mejores chefs, sumillers y barmans imparten exclusivas clases magistrales. Los tres cocineros vascos presentarán cada uno tres pintxos diferentes en el denominado show cooking, pequeñas cocinas-escaparate donde los chefs realizan sus creaciones en directo y los invitados pueden degustarlas.
La espectacularidad del evento, con un aforo limitado a 800 personas diarias, se refleja en la existencia de una calle del jamón, con puestos de grandes marcas, y otra de la cerveza. Por parte de Euskadi acudirá también la sumiller Nerea Goñi, del Ardoteka de Donostia-San Sebastián. En Millesime, Euskadi presentará más de 40 vinos diferentes de 17 bodegas de la Rioja Alavesa.
La invitación como protagonista principal de Millesime confirma la importancia de Euskadi en el panorama gastronómico, ya que es la comunidad autónoma con más Estrellas Michelín en sus restaurantes. La gastronomía es una de las mayores señas de identidad del País Vasco y se ha convertido en un gran argumento de atracción turística en un momento en que las cifras de visitantes son las mejores de la historia de Euskadi.