Por su proximidad, los del País vasco-francés y las Landas son idóneos para el ocio en familia y para “escapadas”.

Los Villages de Vacances son unos equipamientos singulares extendidos por toda Francia, enfocados al disfrute de la ciudadanía en general y, especialmente, al ocio en familia y en contacto con la naturaleza.
Periodistas especializados de Madrid, Pamplona y Bilbao, entre ellos de imagen vasca, hemos tenido ocasión de conocer “in situ” cuatro villages ubicados en el suroeste -en las Landas y en el País vasco-francés-, en un viaje programado por el organismo institucional Atout France, con apoyo empresarial.
Seignosse, junto a la capital europea del surf
En Seignosse, en las Landas y a unos 180 km de Bilbao, conocimos dos villages: Les Violettes y Louis Forestier.

El primero está a 400 metros del Atlántico, en una pineda de tres hectáreas en el corazón de la estación balnearia de Seignosse y cerca del lago marino de Hossegor, considerada la capital europea del surf y paraíso del golf (www.vpt31.net/seignosse-les-violettes.htlm).
Similar distancia separa del océano el otro village, así como de la playa de los Estagnots y del lago, en un parque arbolado y florido de 3 hectáreas (www.louisforestier.com).
En los alrededores se encuentran la reserva natural de l’Etang Noir (Estanque Negro) y Capbreton, el único puerto de las Landas, departamento con infinitas playas de arena fina.
Las propuestas para el público infantil son muy amplias en el ámbito deportivo e incluso con acento didáctico, como una escuela de surf. Se realizan actividades dirigidas al conocimiento del medio natural, la cultura y las tradiciones landesas. Por supuesto, estos complejos vacacionales disponen de piscinas e incluso un club en el que los adolescentes de 12 a 17 años pueden organizar su programa semanal de actividades.

Pueblos pintorescos: Sare, Ainhoa y Espelette
En este “tour” es obligada una parada en Bayona, capital del País vasco-francés. Es una delicia, con buen tiempo, pasear por las calles de esta ciudad fortificada del siglo XV, desde sus murallas, que rodean el casco antiguo, hasta su esbelta catedral, patrimonio de la Unesco.
A pocos kilómetros se localizan pueblos tan pintorescos como Sare, Ainhoa y Espelette, famoso, este último, por las sartas de pimientos “txorizeros” que cuelgan de las fachadas de sus peculiares edificios.

Desde Sare se contempla La Rhune, la montaña sagrada vasca, a la que se accede en una composición ferroviaria a cremallera denominada popularmente como “le petit train”. La panorámica, a 905 metros de altitud, es excepcional, en la cima de la cadena pirenaica. Se divisa la costa vasca y el océano, desde San Sebastián a Biarritz, así como las playas landesas.
En Sare, a 12 kms. de la preciosa villa marinera de San Juan de Luz, existen unas renombradas cuevas prehistóricas. En esta recoleta población visitamos el village Omordia, compuesto por un conjunto arquitectónico de apartamentos de dos a tres niveles, de estilo típicamente vasco, y donde no falta un jatetxe con terraza, y en la que unos pintxos regados con txakoli o sidra saben a gloria. (www.vvf-villages.fr/villages-vacances/vacances-sare-vvf-villages.html).
En este equipamiento se dedica también especial atención al ocio de la chavalería y a la animación en familia, pudiéndose disfrutar en el frontón de pelota vasca y en la piscina municipal.

El “village” de Biarritz, donde estuvo Sissi
En Biarritz (villa marinera y turística sobre la que Imagen Vasca publicó hace algunos meses un reportaje), a poco más de una hora de Bilbao, descubrimos el que es sin duda el “village” más señorial de este circuito turístico-informativo, “Le Domaine de Françon”, emplazado en una hermosa y verde finca en la que un rico importador inglés, John Pennington Mellor, instaló su lujosa residencia en 1879.
Si en otro palacete biarrota descansaron Napoleón III y Eugenia de Montijo, se asegura que en la “Villa Françon” lo hicieron la emperatriz Sissi, la reina Victoria y otros distinguidos personajes.
En este complejo vacacional sobresale un parque de 12 hectáreas, con especies arbóreas importadas de diferentes países.

Dentro de este espacio protegido están los alojamientos, en perfecta armonía con la naturaleza. Pero en todo el conjunto resalta la villa, una joya arquitectónica en la que se organizan visitas guiadas.
En 2001 fue confiada la gestión de esta magnífica propiedad a “El Espíritu de las Vacaciones”, una de las asociaciones turísticas más importantes de Francia, que procedió a tareas de rehabilitación que culminaron en 2006 (www.vtf-vacances.com/seminaire-lieu-pyrenees-atlantiques-aquitaine-biarritz,140.html).
El complejo alberga clubes para niños, piscina, campo polideportivo y frontón de pelota, con la “grande plage” de Biarritz a kilómetro y medio.
Los “villages”, cada uno con sus particulares características, son mucho más que hoteles. Y, además de los aspectos familiares, los del País vasco-francés y Landas son igualmente idóneos para “escapadas” de dos/tres días, por su proximidad. Además, y como es sabido, en estos territorios existen interesantes propuestas gastronómicas.
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