Su prestigioso "chef", Martín Berasategui, es un entusiasta de este alimento.

Las mejores naranjas de Cullera (Valencia), cultivadas con mimo por la familia Aparici-Colomar, se consumen en el restaurante del Museo Guggenheim Bilbao porque su prestigioso «chef», Martín Berasategui, es un entusiasta de este alimento.
Así lo ha desvelado a imagen vasca un portavoz de dicha familia, que ofrece del
productor a todo tipo de consumidores, directamente del árbol y en 24 horas, las excelentes naranjas y otros cítricos que cultiva en sus huertos cullerenses.
Hace una década, los Aparici-Colomar iniciaron el primer negocio español de venta de naranjas por Internet, y la experiencia ha resultado exitosa por la comodidad de la demanda y, sobre todo, por la soberbia relación calidad-precio del producto.

La familia está compuesta por Federico Aparici; su esposa Dolores Colomar -de la que toma nombre la marca, “Naranjas Lola“´-; y los hijos del matrimonio, Federico y Juan.
De noviembre a mayo oferta las variedades de zumo y mesa más idóneas. Son naranjas de placentero sabor, obtenidas en cultivos tradicionales y respetuosos con el medio ambiente. Ecológicas, naturales y con un sabor de otras épocas.
Seleccionadas y debidamente embaladas llegan a domicilio, sin intermediarios. Entre la clientela figuran reputados restaurantes y “ya son una referencia en el ámbito gastronómico”, enfatiza Aparici, quien añade que también surten de mandarinas, pomelos y limones que cultivan de forma similar.
Precisa que su principal mercado está en Madrid y Barcelona, y que el País Vasco “ocupa un lugar sobresaliente por el ‘ratio’ de población, con una demanda en aumento”.
Recuerda que las naranjas son una “fuente de salud” por su contenido en vitamina C, ácido fólico, potasio, magnesio y calcio; tienen propiedades antioxidantes y favorecen el tránsito intestinal. (www.naranjaslola.com)