Bilbao, Museo de Rodin al aire libre

"El Pensador" y seis esculturas de "Los burgueses de Calais" se exponen en la Gran Vía

Durante un mes, la Gran Vía de Bilbao, junto a la Diputación, se convierte en Museo al aire libre para exponer siete esculturas de Rodin, entre ellas la famosa «El Pensador». Las esculturas pertenecen al Museo Rodin de París y se exhiben gracias al programa Arte en la Calle, de la Fundación Obra Social de la Caixa.

Las seis esculturas que acompañan al Pensador son estudios de cinco de los seis prohombres que conforman el Monumento a los burgueses de Calais (de uno de ellos, Pierre de Wissant, se exhiben dos estudios monumentales). Todas ellas estarán expuestas hasta el 15 de febrero.

El Pensador
En 1880, Rodin recibe el encargo de realizar un grupo escultórico sobre la Divina Comedia, cuyo nombre iba a ser «La Puerta del Infierno». Rodin pensó en incluir en la composición una figura de Dante que dominara la Puerta y contemplara bajo sus pies el desarrollo de la tragedia. Esta figura, originalmente titulada «El poeta», y a la que más tarde Rodin denominó «Dante pensando» se convirtió popularmente en «El Pensador».

"El Pensador", junto a la Diputación Foral de Bizkaia. Foto: Javier Bustamante
«El Pensador», junto a la Diputación Foral de Bizkaia. Foto: Javier Bustamante

En 1904, el artista explicaba esta transformación: «El Pensador tiene una historia. En días ya lejanos, estaba ideando «La Puerta del Infierno». Delante de esta Puerta, sentado en una roca, Dante, absorto en una meditación profunda, concebía el plan de su poema. Detrás de él estaban Ugolino, Francesca, Paolo, todos los personajes de la Divina Comedia. Este proyecto no se llevó a cabo. Delgado, ascético, envuelto en su rígido ropaje, mi Dante, separado del conjunto, no habría tenido sentido. Siguiendo mi primera inspiración, ideé otro ‘pensador’, un hombre desnudo, agachado sobre una roca, sobre la que se retuercen sus pies. Con el puño contra los dientes, está pensando. El pensamiento fecundo se elabora lentamente en su cerebro. No es en absoluto un soñador, es un creador. Hice mi propia estatua».

En su tamaño original (71 cm de altura), «El Pensador», colocado bajo las Tres Sombras, domina la Puerta; la vigorosa musculatura, inspirada en el Torso del Belvedere, y la tensión interiorizada de la escultura remiten a Miguel Ángel. Al igual que muchas figuras de «La Puerta del Infierno», «El Pensador» se había convertido en un tema autónomo. Fue expuesto por primera vez en Copenhague, siendo después aumentado, entre 1902 y 1904: la versión grande en yeso (181 cm de altura) fue expuesta en 1904 en Londres y, el mismo año, se expuso el bronce en París.

La obra provocó bastante polémica entre el público y entre la prensa; un grupo de amigos de Rodin propuso, un poco a modo de reto, lanzar una suscripción nacional con el fin de ofrecer «El Pensador» a la ciudad de París en su tamaño original. Rodin escogió, como lugar de exposición, el Panteón. La estatua fue inaugurada el 21 de abril de 1906 pero, al obstaculizar el desarrollo de las ceremonias, fue trasladada al Museo Rodin en 1921. Otro gran Pensador fue erigido sobre la tumba del escultor en Meudon.

Tres de las esculturas de "Los Burgueses de Calais". Foto: Javier Bustamante
Tres de las esculturas de «Los Burgueses de Calais». Foto: Javier Bustamante

Los Burgueses de Calais
El episodio al que hace referencia «Los Burgueses de Calais» es uno de los más célebres de la historia de Francia. Tiene lugar durante la Guerra de los Cien Años, en la que se enfrentaron Francia e Inglaterra. En 1347, Eduardo III sitió el puerto de Calais, en el norte de Francia, y declaró que actuaría con indulgencia si seis notables aceptaban entregarse ante él en camisa, con la cabeza y los pies desnudos y una cuerda al cuello, presentándole las llaves de la ciudad. Eustache de Saint-Pierre y cinco de sus compañeros aceptaron sacrificar sus vidas a fin de salvar la ciudad, pero la reina intercedió y obtuvo el perdón.

Varios alcaldes de Calais, deseosos de conmemorar este acto, pensaron en encargar una escultura que lo glorificara. Se plantearon diversos proyectos, que no llegaron a realizarse, y hasta 1884 no se volvió a considerar el asunto. Fue entonces cuando Rodin fue escogido para realizarla. El primer esbozo muestra un grupo de seis héroes instalados sobre un pedestal según las normas artísticas de la época; sin embargo, la imagen de estos seis hombres abatidos y resignados ya se alejaba de la del grupo heroico conforme a la tradición académica del siglo XIX.

Rodin trabajó intensamente en el proyecto. El gran modelo del grupo fue presentado en 1889 en la exposición Monet-Rodin y resultó ser la pieza clave de todas las presentadas. Sin embargo, el alcalde de Calais se había retirado en 1885 y el comité para la erección de la estatua había quebrado en 1886. Además, el diseño de Rodin había evolucionado considerablemente. La propuesta que presentó en el sentido de suprimir el zócalo de la estatua le acarreó grandes reproches por parte de los que la encargaron. El escultor proponía, en efecto, una visión original, muy avanzada para su época, que infringía las normas habituales que regían la estatuaria monumental: «el grupo, para que resulte impresionante, ha de instalarse al nivel del suelo, de manera que se pueda penetrar mejor en el aspecto de la miseria y del sacrificio del drama».

Las otras tres esculturas de "Los Burgueses de Calais". Foto: Javier Bustamante
Las otras tres esculturas de «Los Burgueses de Calais». Foto: Javier Bustamante

El proyecto se reemprendió en 1893. Finalmente, habiendo reunido ya los fondos, el monumento (que pesa más de dos toneladas) fue inaugurado el 3 de junio de 1895 pero, desafortunadamente, fue colocado sobre un pedestal en el centro de un pequeño jardín: «yo quería hacer sellar mis estatuas, unas detrás de otras, delante del Ayuntamiento de Calais, al nivel de las losas de la plaza, como un rosario viviente de sufrimiento y sacrificio. Creo que hubiera causado un fuerte impacto. Pero rechazaron mi proyecto e impusieron un pedestal tan poco agraciado como superfluo». Sólo al terminar la Segunda Guerra Mundial la ciudad de Calais respetó la voluntad del escultor y presentó el grupo al nivel del suelo, tal y como se puede contemplar en París, Filadelfia y Tokio.

En realidad, la idea general de Rodin de hacernos entrar a ras de suelo en el drama que se desarrolla ante nuestros ojos era demasiado revolucionaria como para no chocar con el gusto oficial que regía los destinos de las bellas artes durante la Tercera República. Si examinamos las seis figuras una por una, esta impresión no hace sino confirmarse: Eustache de Saint-Pierre, el viejo, guía con fuerza y determinación el grupo de los seis héroes; Jean d’Aire, con aire resuelto y viril, lleva las llaves de la ciudad que está a punto de ofrecer al rey de Inglaterra en señal de vasallaje; Andrieu d’Andres, con la cabeza entre las manos, expresa toda la desesperación del renunciamiento heroico; Pierre de Wissant muestra un momento de duda cuando se dirige junto al grupo hacia la muerte; su hermano Jacques de Wissant camina hacia un destino inevitable y, finalmente, Jean de Fiennes, abriendo los brazos, simboliza la juventud sacrificada al acto heroico.

Rodin, que se opone a cualquier confesión anecdótica o superflua y rechaza la tipología académica, presenta una obra poderosa y única de carácter universal.

Auguste Rodin, considerado el padre de la escultura moderna, nació en París en 1840, y falleció en 1917 en Meudon. No sólo revolucionó el arte de la escultura, que había quedado relegado a tediosa disciplina y reducido a mero monumento conmemorativo sino que también demostró su modernidad apostando por exponer sus esculturas al aire libre. Ahora, y hasta el 15 de febrero, se pueden contemplar así en Bilbao, con «El Pensador» subido en un pedestal y los burgueses a ras de suelo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Thopsh Tecnologías del Bienestar.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.

Share
Translate »
Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarle publicidad personalizada en base a un perfil elaborado según sus hábitos de navegación (p.e. páginas visitadas).    Más información
Privacidad